Un informe del CEPA muestra una fuerte contracción del trabajo en blanco y del número de empleadores entre noviembre de 2023 y septiembre de 2025, con impacto directo del ajuste sobre la producción, el Estado y la industria.
Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) encendió nuevas alarmas sobre la situación del mercado laboral formal durante los primeros casi dos años de la gestión de Javier Milei. De acuerdo a datos oficiales de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), entre noviembre de 2023 y septiembre de 2025 se registró una fuerte caída tanto en la cantidad de empleadores como en el número de trabajadores con empleo registrado.
Según el relevamiento, la cantidad de empleadores con personal en blanco pasó de 512.357 a 492.223 en ese período. Esto implica la desaparición de 20.134 empresas del sistema formal, un promedio de 30 empleadores menos por día, en un escenario que refleja el deterioro sostenido del entramado productivo y comercial.
El sector más golpeado en términos absolutos fue el de transporte y almacenamiento, que perdió 4.851 empleadores. Le siguieron el comercio mayorista y minorista y la reparación de vehículos, con 3.750 empresas menos; los servicios inmobiliarios, con una caída de 3.005; y los servicios profesionales, científicos y técnicos, que registraron 2.198 empleadores menos.
En términos relativos, transporte y almacenamiento también encabezó las pérdidas, con una contracción del 12,3% en la cantidad de empleadores. Detrás se ubicaron los servicios de organizaciones y órganos extraterritoriales (-11,6%), los servicios inmobiliarios (-10,1%) y la construcción, que retrocedió un 8,1%.
La caída de empresas vino acompañada de una reducción significativa del empleo registrado. El informe señala que la cantidad de trabajadores formales descendió de 9.857.173 a 9.576.189, lo que representa una baja del 2,85%. En números concretos, se perdieron 280.984 puestos de trabajo registrados, el equivalente a casi 420 empleos menos por día desde el inicio del actual gobierno.
El sector más afectado por la destrucción de puestos laborales fue la administración pública, defensa y seguridad social obligatoria, con 88.342 empleos menos, en línea con la política de recorte del Estado impulsada por el Gobierno nacional. También se registraron fuertes caídas en la construcción, que perdió 77.383 trabajadores, y en la industria manufacturera, con 59.127 puestos eliminados. Transporte y almacenamiento, nuevamente, aparece entre los sectores más perjudicados, con 53.642 empleos menos.
Al analizar la dinámica por tamaño de empresa, el CEPA advierte que el ajuste golpeó con fuerza al entramado PyME: el 99,6% de los empleadores que dejaron de registrar trabajadores fueron firmas de hasta 500 empleados. Sin embargo, la mayor parte de la pérdida de puestos de trabajo se concentró en las grandes compañías, de más de 500 trabajadores, que explicaron el 69,4% del total del empleo destruido.
El informe expone así el impacto directo del modelo económico del Gobierno sobre el empleo formal, con cierre de empresas, caída del trabajo registrado y un mercado laboral cada vez más frágil, en un contexto de ajuste, recesión y retracción de la actividad productiva.