El Canario no tiene respuestas en la adversidades ni tampoco cuando se le presenta una oportunidad. 

Luego de un primer tiempo muy malo, que no tuvo llegadas y que los errores de los dos equipos fueron lo único que pudieron mostrar, el complemento tuvo un golpe de efecto muy importante. 

Ghirardello bajó a Schiavoni como último hombre, vió la roja a los 5 minutos y el partido tomó un giro muy notorio. 

Flandria se le animó al local, y con la ventaja numérica fue sobre el arco de Dominguez, al cual lo exigieron en un par de intervenciones. 

Con el correr de los minutos, entre las urgencias de Flandria y la impericia de Sialle para hacer los cambios más rápido, Acassuso llegó de contra, también exigió al arquero Figueroa y los minutos se fueron consumiendo.  

Fue por ello que el partido se fue diluyendo y transcurrió indefectiblemente al cero en el marcador. 

Flandria sigue sin encontrar el rumbo, dejó pasar la oportunidad ante un rival que viene peleando en la parte de arriba de la tabla y no puede salir del fondo.