Luján volvió a perder en el Barrio San Emilio, esta vez frente a Central Ballester y sigue perdiendo terreno. Perdía 3-0, se puso 2-3 pero le faltaron recursos para llegar al empate.
Con el monopolio de la pelota, con situaciones claras y no dejando pensar al rival, Luján estaba cerca de la apertura del marcador y la merecía largamente.
A Pedro Alfonso se la sacaron de la línea y luego, de media distancia estuvo cerca. Ciancio con un cabezazo también avisó y estaba al caer el gol para el local.
Pero en dos estocadas Central Ballester sacudió todo en el Estadio 1° de Abril: primero en una contra rápida para que Felix Orode empuje y luego para que el experimentado Matías Campuzano pruebe de casi 50 metros para sorprender a un adelantado Valiñas. Casi sin esperarlo, el visitante ganaba 2-0.
El golpe fue tan fuerte que sobre el cierre del primer tiempo el visitante pegó otra vez con una buena definición de Villalba, para que los cantos de reproches e insultos para varios jugadores se hicieran escuchar.
El inicio del complemento fue el aluvión de Luján, ya que en menos de 10 minutos se puso a tiro del partido con los goles de Thiago Notta y Sanchez Olmos.
Con el partido 2-3 y con media hora por jugarse parecía que el equipo de Garate se iba a venir con todo para, al menos llegar al empate, pero su intensidad fue bajando notoriamente y Central Ballester empezó a controlar más el partido.
Luján igualmente fue varias veces pero sin demasiada profundidad ni claridad y con un rival que ya casi había resignado hasta los contragolpes.
Después de un primer tiempo traumático, con un 0-3 casi lapidario, Luján cambió la cara en el complemento, se puso 2-3 y casi lo empata pero finalmente se quedó con las manos vacías y con su gente otra vez masticando bronca en el Estadio 1° de Abril.