Viernes 11 de julio de 2025

Textiles en crisis: el sector advierte por empleo, producción y soberanía frente a la apertura importadora

Desde la Fundación Pro Tejer alertan que la industria textil atraviesa uno de los momentos más críticos en décadas. Caída del consumo, falta de crédito, reducción de aranceles y competencia desigual con productos importados configuran un escenario alarmante. Piden diálogo y medidas urgentes para evitar un daño estructural.

Jueves 10 de julio de 2025

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El plan económico del gobierno de Javier Milei impacta con fuerza sobre la industria textil argentina, un sector clave por su peso en el empleo y la producción nacional. La apertura de importaciones con baja de aranceles para telas, calzado e indumentaria, sumada a la retracción del consumo interno y la falta de financiamiento, expone a miles de empresas —en su mayoría PyMEs— a un escenario de extrema vulnerabilidad.

Desde la Fundación Pro Tejer, que preside Luciano Galfione, y junto a entidades como FITA y la Unión Industrial Argentina, alertaron que la política comercial del actual gobierno pone en riesgo la continuidad de la cadena agrotextil e indumentaria, afecta el empleo y debilita la soberanía productiva.

“La industria textil es un pilar estratégico: genera empleo federal, promueve valor agregado, innovación y fortalece el desarrollo nacional”, remarcaron desde la fundación.

Una tormenta perfecta: caída del consumo, tipo de cambio y desprotección

El informe difundido por Pro Tejer enumera varios factores que explican la crisis actual:

  • Caída del poder adquisitivo: La indumentaria es uno de los primeros gastos que se postergan frente a alimentos, salud o servicios esenciales.

  • Apreciación del tipo de cambio: El atraso cambiario golpea a sectores que ya estaban debilitados por alta presión tributaria y costos financieros.

  • Importaciones a precios récord: Las manufacturas textiles ingresan hoy al país con valores mínimos en 11 años, favorecidas por la eliminación de aranceles y la falta de controles.

Además, las PyMEs textiles —que representan la mayor parte del sector— no tienen capacidad de absorber los costos ni de sostener actividad con una demanda deprimida. El sector de la confección es el más afectado.

Advertencias sobre el futuro y pedidos concretos al Estado

La Fundación advirtió que, si no se revierten estas condiciones, el país enfrenta un riesgo real de destrucción de empleo de calidad, cierre de empresas y pérdida de capacidad industrial.

Durante la pandemia, destacaron, el aparato productivo nacional fue clave para dar respuesta a la crisis sanitaria. “Debilitarlo hoy es renunciar al futuro”, afirmaron.

Entre las propuestas de emergencia, plantearon:

  • Alivio fiscal y financiero para sostener la actividad

  • Controles aduaneros efectivos, contra el contrabando y la subfacturación

  • Regulaciones técnicas sobre calidad y composición de los productos textiles

  • Una reforma tributaria productiva y federal que incentive el empleo formal y regional

Competencia sí, pero en condiciones justas

Desde Pro Tejer insisten en que no se oponen a la competencia, pero reclaman condiciones equitativas frente a economías con costos laborales y fiscales muy inferiores. “El libre mercado sin reglas ni políticas activas termina siendo una sentencia para la industria nacional”, explicaron.

Puentes con el Congreso, silencio del Ejecutivo

Si bien no encontraron eco en el gobierno nacional —“no se percibe voluntad de impulsar ninguna política industrial”—, sí lograron abrir canales de diálogo con legisladores, especialmente en la Comisión PyME, donde hubo “receptividad y preocupación genuina”, según relataron.

Por último, llamaron a reactivar el consumo interno como eje para la recuperación. “Por más conciencia que haya sobre la industria nacional, si las familias no tienen ingresos, no hay demanda que sostenga la producción”, advirtieron.


Fuente: NoticiasArgentinas