Flandria cayó 3-0 sin atenuantes frente a Laferrere en una tarde para el olvido.
La victoria del fin de semana pasado a Flandria le salió muy cara: Mariatti se rompió los ligamentos, Juncos desgarrado y Spitale sufrió una luxación de codo.
Demasiadas bajas para un equipo endeble, de estructura que sigue sin tomar forma y que ya se llevó puesto un cuerpo técnico.
Fue por esto que ni el envión de la victoria pasada le sirvió a Flandria para jugar frente a un rival necesitado jugando con su gente, Porque fue un equipo emparchado, con juegos individuales para el olvido y que en menos de 25 minutos del primer tiempo ya perdía 3-0.
Con ese panorama, el complemento estuvo demás. Los cambios no sirvieron, tampoco la voluntad de Palacio y ni el atrevimiento de Salega.
Fue por eso que Laferrere administró los tiempos del partido y controló el triunfo de principio a fin.
Flandria sigue enredado en su propia telaraña, ahora suma lesiones de jugadores importantes pero tendrá que reponerse ya que los números en la tabla preocupan y mucho.